"La sombra de las luces"
Podemos decir que el siglo XVIII fue un
siglo de avances sociales, políticos, económicos y culturales. Es por eso que
se le considera el "Siglo de las luces".
Los ilustrados tenían esperanza en el ser
humano y en la razón, que iluminaba el pensamiento humano como la luz en el
mito de la caverna de Platón.
Sin embargo, toda luz genera una sombra.
No fue fácil acabar con los prejuicios que la Historia llevaba tanto tiempo
arrastrando. Aún en la actualidad, seguimos sin desprendernos del todo de
ellos.
Machismo, racismo, siguen frenando hoy en
día nuestra convivencia y desarrollo.
En el siglo XVIII las mujeres estaban
sometidas al dominio masculino. La Declaración de la Independencia americana
establecía la igualdad de los hombres, nunca mejor dicho.
La Constitución no otorgó el derecho al
voto de las mujeres, que tendrían que luchar por ello.
Igualmente pasó con la Declaración de
Derechos del Hombre y del Ciudadano, dejó de lado a las mujeres.
¿Y los hombres? ¿Eran todos iguales? Sí,
los hombres sí. Pero, ¿quiénes eran hombres? ¿Se podía considerar hombres a los
esclavos negros?
"La Declaración de Independencia
afirmó que todos los hombres son creados iguales. Poco después, la primera
Constitución nacional de los Estados Unidos aclaró el concepto: estableció que
cada esclavo equivalía a las tres quintas partes de una persona. Se opuso, en
vano, el redactor de la Constitución Gouverneur Morris. Poco antes, el había
intentado que el estado de Nueva York aboliera la esclavitud y al menos había
logrado la propuesta constitucional de que en el futuro cada persona que
respire el aire de este estado disfrutará los privilegios de un hombre libre.
Morris, que tanta importancia tuvo a la
hora de dar rostro y alma a los Estados Unidos, fue uno de los padres
fundadores que la historia olvidó.
En el año 2006, el periodista español
Vicente Romero buscó su tumba. La encontró detrás de una iglesia, al sur de
Bronx. La lápida, borrada por las lluvias y los soles, servía de apoyo a dos
grandes tarros de basura."
Eduardo Galeano, Espejos.
- El texto menciona a los "padres
fundadores". ¿Qué significa esta expresión?
Los Padres Fundadores (Founding
Fathers) de los Estados Unidos fueron los líderes políticos y hombres de Estado
que participaron en la Revolución americana al firmar la Declaración de
Independencia, participando en la Guerra de Independencia y estableciendo la
Constitución del país.
Algunos pensadores reconocen como Padres
Fundadores a todos aquellos que, de un modo u otro, colaboraron en el proceso
de formación del país.
- Busca información sobre Gouverneur
Morris. ¿Aparecen muchas páginas con información sobre este personaje? ¿Qué
quiere decir Eduardo Galeano con la última frase?
Hay numerosas páginas con
información sobre este personaje. Sin embargo, no es recordado hoy en día. Con
esto quiero decir que, por ejemplo, todo el mundo sabe, más o menos, quién fue
George Washington. Sin embargo, si preguntas a alguien por Gouverneur Morris,
no sabrá decirte quién fue. En mi opinión, lo que Eduardo Galeano pretende
expresar en esa última frase es que este hombre, cuya labor fue tan importante,
no ha sido valorado como se merece. Alguien tan grande ha acabado junto a unos
cubos de basura, en lugar de obtener el reconocimiento que, sin duda, tienen
sus acciones.
- ¿Cuándo se abolió la esclavitud en
Estados Unidos? ¿Quién lo hizo? Investiga también sobre cuándo se abolió en el
Imperio Británico y en España.
Ya desde la fundación de los Estados
Unidos como país había personas en desacuerdo con la idea de esclavitud, que
durante los años intentaron persuadir moralmente a las instituciones gubernamentales
para la abolición de la esclavitud. Entre estas personas se encontraba, por
ejemplo, Frederick Douglass. Sin embargo, hubo muchos otros que decidieron dar
un pasó más y optaron por la acción política. En 1839 se estableció el partido
Liberty Party (Partido de la Libertad). También dentro del Partido Republicano
algunas figuras, como Douglass, luchaban por la abolición a través de sus
intervenciones y artículos.
Para otros, la emancipación era sólo
posible a través de la acción física. Es el caso de Harriet Tubman, la esclava
que escapó hacia la libertad a través del llamado ferrocarril subterráneo, y
ayudó a escapar por esta vía a cientos de esclavos, incluida su propia familia.
También se produjeron varias
insurrecciones y rebeliones que, aunque no obtuvieron demasiado éxito,
sirvieron para caldear el ambiente.
La abolición se consiguió en 1863,
durante la guerra, cuando el presidente Abraham Lincoln firmó la Proclamación
de Emancipación, que declaraba la liberación de los esclavos del sur, pero no
afectaba a los esclavos que vivían en estados de la Unión.
Finalmente, en 1865, se obtuvo la
Enmienda 13 a la Constitución, que prohibía la institución de la esclavitud en
todo el país. Hablamos de casi un siglo desde que se declara la Independencia
de los Estados Unidos, y se firmaran la Declaración de Derechos y la
Constitución.
En el Imperio Británico, la abolición se
produjo casi treinta años antes que en los Estados Unidos, en 1833, gracias a
la "Slavery Abolition Act", el acta en la que se proclamaba.
Anteriormente se había conseguido acabar
con tráfico de esclavos en el imperio británico gracias al acta de título
"An Act for the Abolition of the Slave Trade" (1807), pero no con la
esclavitud misma.
En España,se firmó un primer acuerdo de
abolición en 1814. Sin embargo, el monarca de la época, Fernando VII, no fue
capaz de cumplir el compromiso asumido debido a la presión de los colonos de
Cuba y Puerto Rico, que tenían necesidad de esclavos. Por este motivo, se llegó
a un segundo acuerdo en 1817.
En 1865 nacía la Sociedad Abolicionista
Española, que influyó para que se aprobara en 1867 la Ley de represión y
castigo del tráfico negrero.
La Ley abolicionista de 1870 o Ley Moret
dispuso la abolición de la esclavitud por etapas en Cuba y Puerto Rico. Gracias
a ella, un gran número de esclavos recuperó la libertad.
Sin embargo, hubo que esperar hasta 1873
en Puerto Rico y 1880 en Cuba para que la abolición llegara finalmente a su
término.